Nuestro viaje hacia la excelencia operativa es mucho más que el simple uso de una serie de herramientas de mejora continua.

Creemos profundamente que la mejora solo tiene éxito si nos centramos en las personas, su comportamiento y su manera de pensar. Por lo tanto, invertimos mucho tiempo para entrenar a nuestros equipos. Creemos que las personas formadas hacen una gran empresa y el producto final es sólo una consecuencia.

El catalizador clave es la «parte invisible»: personas involucradas y comprometidas que hacen pequeñas mejoras día a día, con el apoyo de sus líderes. Hacemos esto integrando a nuestra gente en las actividades de mejora, los cambios en el proceso del día a día, el uso de herramientas y tecnologías que eliminan los desperdicios de nuestros flujos de valor. Nos aseguramos de crear una cultura de mejora continua y dar soporte a todos los procesos. Hacemos todo lo posible para aprovechar al máximo el potencial de todos nuestros empleados.